FRANQUICIA BODEGA SANTO PORCELLO

SANTO PORCELLO es una empresa familiar que focaliza su actividad empresarial en Barcelona, en el sector de los paninis. Tienen bastante experiencia en el mercado de la restauración, tras el éxito de la apertura de un restaurante italiano en 2013, en junio de 2018 se decide probar un nuevo modelo, innovador, y directo a lo que el consumidor reclama y lo que a ellos mejor se les da, los paninis, SANTO PORCELLO abre sus puertas. 

La franquicia SANTO PORCELLO trae a Barcelona el fast food italiano de calidad, elaborando al momento panini con productos de Emilia Romagna, la food valley de Italia. Nace por la inquietud de explicar qué es y qué puede ser un panino. Nace de la voluntad de dar a conocer productos nobles.
Santo Porcello ofrece a sus clientes un producto de calidad, trasladándoles a Italia con el hecho de encontrarse en el local. La mayoría de clientes que lo prueban vuelven y corren la voz de su grata experiencia. Local joven, fresco y casual donde el panino es un arte. Porque el panino es una comida, no es un atajo. Es simple pero no es fácil.El local ha sido imaginado y creado como si fuera un colmado italiano, donde poder comer un buen panino y a parte poder comprar al corte embutidos y quesos. Todo en un ambiente de cercanía y honestidad.

La localización del local no tiene porqué ser en zonas de paso de máxima afluencia, pero sí tiene que ser en barrios de la mayor densidad poblacional posible, funcionando al máximo el boca a boca. Creemos mucho en el cliente local, el turismo es importante pero no tiene por qué ser prioritario.• Sin duda alguna el principal elemento diferenciador de SANTO PORCELLO es la calidad del producto, producto 100% italiano, contando con una materia prima importada de Italia en su gran mayoría, preparando los panini al momento para no perder ni un ápice de sabor.

La oferta: un panino y una cerveza es para todo el mundo. Abarca desde la persona que sale del trabajo, al joven que quiere llevarse un panino, a las familias que quieren una comida informal, una comida rápida pero de mucha calidad y con sabores italianos.
La elaboración de los panini al momento es evidentemente una de las características principales del SANTO PORCELLO. No podría ser de otra forma. El sabor del embutido cortado al momento nada tiene que ver con un embutido pre cortado. El pan en su justo punto de calor permite que todos los ingredientes, en su orden y medidas, encajen perfectamente el uno con el otro creando aquella armonía de sabores que explotarán en la boca. Todo esto, como todas las artes, requiere su tiempo.
La carta es clara y concisa, lo que facilita tanto la preparación de cada panino como la gestión del negocio, pudiendo automatizar de manera más simple cada proceso.

Otro elemento diferenciador que tenemos que tener en cuenta a la hora de franquiciarse es que SANTO PORCELLO no necesita cocina, por lo que, en principio y según normativa de cada comunidad, no vamos a necesitar un local con salida de humos, no va a tener casi nada de merma, ni necesita personal calificado como cocineros.

El modelo de negocio que, en un principio, se va a desarrollar va a ser en formato local de unos 100m2, con barra y terraza. En el propio local se va a poder comprar también embutido y varios, a modo “charcutería italiana”. La parte de charcutería no es la prioritaria, pero sí sirve para la imagen del local, al crear este aire de “Alimentari” italiano.
Localización estratégica: SANTO PORCELLO ha de ubicarse en barrios con una densidad poblacional alta, con la mayor afluencia posible a pie de calle, pero sin ser necesario que esté ubicado en zonas de primera línea comercial que suponen alquileres de altos costes y traspasos inasumibles.