TODO SOBRE FRANQUICIAS: CANON DE ENTRADA, ROYALTY DE EXPLOTACIÓN Y CANON DE PUBLICIDAD

TODO SOBRE FRANQUICIAS: CANON DE ENTRADA, ROYALTY DE EXPLOTACIÓN Y CANON DE PUBLICIDAD

Probablemente ya sepas lo que es una franquicia y en lo que se basa este sistema de negocio. Dos partes firman un contrato para que una ceda los derechos de explotación de una marca y la otra parte la comercialice siguiendo una fórmula de éxito ya probada. Pero detrás de este acuerdo o modelo de expansión, se esconden muchos conceptos indispensables de saber si estamos decididos a abrir un negocio de este tipo.

 

Sigue leyendo. En este artículo te los contamos.

 

El canon de entrada o la inversión inicial que debes hacer

 

Abrir un negocio va unido de forma inherente a realizar una inversión. Son muchos los elementos a poner en marcha y eso requiere de la disposición de unos fondos que nos permitan iniciar la actividad empresarial.

 

En el caso de la franquicia es necesario realizar una inversión inicial que puede incluir desde los gastos derivados de la adecuación del local en el caso de las franquicias que requieran de él, hasta la compra de maquinaria, mobiliario, decoración, cartelería, etc. Dentro de esta partida inicial, nos encontraremos con franquicias que nos soliciten un pago en concepto de formación, trasmisión del know how e imagen de marca. Es a este pago a lo que se conoce como canon de entrada.

 

Las marcas demandan a sus franquiciados un primer pago a cambio de facilitarles formación acerca del negocio, el know how o el saber hacer de la marca y ceder el derecho de uso de su propia imagen. El valor de este importe depende de muchos factores ya que es la marca la que lo estipula en base a muchos criterios entre los que se encuentra el sector al que pertenece, su competencia y su margen de beneficio, entre muchos otros.

 

Para la franquicia, su objetivo principal es que los emprendedores interesados en ella terminen abriendo negocios con su marca. Por este motivo, en ocasiones nos encontraremos con la facilidad de fraccionar el pago del canon de entrada e incluso podremos toparnos con franquicias que no requieran de esta inversión.

 

Royalty de explotación o la remuneración al franquiciador por los servicios prestados

 

Cuando hablamos de royalties, nos estamos refiriendo siempre a los pagos que realiza una persona a otra que ha creado o inventado algo. En el sector de las franquicias, el royalty de explotación sería por tanto, el importe que el emprendedor ha de pagarle periódicamente a la franquicia por los servicios que le presta.

 

Si nos ponemos a pensarlo, es fácil de entender. Un emprendedor ha abierto un negocio creando con él una nueva marca. Ha invertido y trabajado para que funcione y ha conseguido una gran clientela tanto en cantidad como en calidad. Otro emprendedor, viendo que la fórmula del éxito está probada y que los riesgos a correr son mínimos, se decide a abrir el mismo negocio bajo el mismo nombre pero en otro lugar. Este emprendedor se va a ver beneficiado por la imagen positiva que ha conseguido mantener la marca y por contar con el respaldo de una central que trabaja para mejorar el negocio. Que el franquiciador sea quien asuma los gastos de marketing, I+D+i, coordinación de la red de negocios, logística y formación continuada, le otorga al negocio una competitividad mayor que la que tendría un negocio aislado y para asumir estos gastos la franquicia necesita el ingreso de royalties de cada uno de sus franquiciados.

 

El pago de royalty puede ser mensual, trimestral o anual siendo el primero de ellos el más habitual. Además, puede ser calculado en base al porcentaje de ventas o compras, pueden ser fijos, semifijos o mixtos (fijos y variables). Lo más común en el mercado, serán royalties de entre un 0% y un 10% calculado sobre el porcentaje de ventas, es decir, sobre el porcentaje de ingresos.

 

Canon de publicidad o el pago para aumentar el reconocimiento de marca

 

Y llegamos a uno de los conceptos más controvertidos en el sector de las franquicias, el canon de publicidad. Muchos emprendedores se niegan en rotundo a afrontar este gasto llegando a descartar incluso a la marca que lo incorpora en su contrato. Primero explicaremos qué es y a continuación trataremos de positivizar este concepto.

 

El canon de publicidad es el pago, generalmente mensual, que el franquiciado hace al franquiciador con el fin de que éste lo invierta en campañas publicitarias generales. Realizar este pago por parte del emprendedor permite optimizar esfuerzos y recursos publicitarios y beneficiar la imagen de la marca de la franquicia que, al final, también lo es de su negocio.

 

En un mercado cada vez más competitivo, el reconocimiento de una marca es fundamental para conseguir clientes e incluso fidelizarlos. Por ello, contar con una estrategia de marketing tanto online como offline parece fundamental si lo que queremos es hacernos un hueco en el mercado y competir con otros negocios del sector. Pero si además ese esfuerzo publicitario lo hacen otros y no tú, ¿no crees que es motivo suficiente para reservar una partida mensual de tus beneficios para invertirla en que la central os dé a conocer? Verás rentabilizada dicha inversión ya que los resultados repercutirán a nivel general sobre todos los negocios de la misma. También el tuyo.

 

Si tu idea es emprender y hacerlo a través de una franquicia, debes valorar primero cuáles son tus ingresos de partida, si cuentas con posibilidad de recibir financiación privada y si el negocio en el que quieres invertir es realmente rentable. Una vez analizado estos factores y contrato de franquicia en mano, revisa el canon de entrada, el royalty y el canon de publicidad de los que deberás hacer cuentas periódicamente y si todo está dentro de tus esquemas y posibilidades financieras, ¡adelante! es el momento de abrir tu franquicia.