¿Se puede traspasar una franquicia? Claves para entender el proceso

¿Se puede traspasar una franquicia? Claves para entender el proceso

Cuando alguien se plantea si se puede traspasar una franquicia, la respuesta rápida es sí. Sin embargo, como ocurre en casi todos los aspectos del mundo empresarial, hay matices, procedimientos y condiciones que es necesario conocer. Traspasar una franquicia no es igual que vender un negocio independiente: intervienen derechos, contratos y, sobre todo, una marca con una estructura ya consolidada. 

Si estás dentro del ecosistema de franquicias, como franquiciado o franquiciador, este artículo te servirá para comprender cómo se desarrolla un traspaso, qué pasos implica y qué aspectos debes tener en cuenta para que la operación sea un paso hacia adelante.

Mucho más que una simple compraventa

Al hablar de traspaso, muchos lo asocian con "vender el local y listo". Pero en una franquicia entran en juego otros elementos: el contrato con la central, las obligaciones adquiridas, la formación, la imagen corporativa o incluso los acuerdos con proveedores. Por eso, aunque se puede traspasar una franquicia, no se trata solo de cambiar la titularidad.

En líneas generales, el proceso involucra tres partes:

  • El franquiciado saliente.
  • El franquiciado entrante.
  • El franquiciador, que tiene un papel fundamental.

El papel del franquiciador: pieza clave del traspaso

En cualquier proceso de traspaso de franquicia, la figura del franquiciador no es opcional. De hecho, el contrato suele establecer claramente que el nuevo franquiciado debe contar con la aprobación de la central. Esto no responde a una cuestión de control excesivo, sino de coherencia: se protege el modelo de negocio, la calidad del servicio y la reputación de la marca.

En muchos casos, el franquiciador:

  • Revisa el perfil del nuevo franquiciado.
  • Evalúa su formación o experiencia previa.
  • Ofrece (o exige) formación inicial.
  • Establece si se deben renovar ciertas condiciones contractuales.

No es raro que el nuevo franquiciado firme un nuevo contrato con condiciones similares, o actualizadas, a las del anterior. 

¿Cuándo es una buena idea traspasar una franquicia?

Las razones por las que un franquiciado decide traspasar su negocio pueden ser muy variadas. Algunas de ellas son personales (cambio de ciudad, jubilación, nuevos proyectos), y otras, más relacionadas con la evolución del negocio. Pero traspasar no tiene por qué ser una señal de problema. A menudo, es simplemente una etapa más en el ciclo empresarial.

Un traspaso puede ser un movimiento positivo si:

  • El negocio ha alcanzado una buena madurez y valor en el mercado.
  • Hay interesados en continuar con el modelo.
  • Se realiza con tiempo, transparencia y con la participación activa del franquiciador.

Aspectos que conviene tener en cuenta

Ahora que sabes que sí se puede traspasar una franquicia, debes tener en cuenta que antes de iniciar un traspaso, es fundamental revisar el contrato de franquicia firmado. En él suele aparecer una cláusula específica que regula los posibles cambios de titularidad. Este documento marcará el camino legal a seguir.

Además, conviene tener presentes algunas cuestiones prácticas:

  • Canon de entrada: en algunos casos, aunque el local ya funcione, el nuevo franquiciado debe abonar un canon (total o parcial) como si iniciara desde cero.
  • Formación: la central puede exigir un proceso formativo para asegurar que se mantiene el estándar de calidad.
  • Condiciones económicas: aunque el precio del traspaso lo fija el franquiciado saliente, el nuevo contrato puede incluir actualizaciones de cánones, royalties o cláusulas operativas.

Importante: Aunque pueda parecer un trámite sencillo, un traspaso mal gestionado puede generar confusión. Por eso es recomendable contar con asesoramiento profesional.

Lo que gana el franquiciador con un traspaso bien hecho

Desde el punto de vista del franquiciador, un traspaso es una oportunidad para revitalizar el punto de venta y sumar a la red una nueva persona motivada, con ilusión por continuar el camino. 

A diferencia de una baja definitiva, el traspaso garantiza continuidad de la marca en esa ubicación, sin perder presencia comercial ni deshacer el trabajo ya realizado.

Un traspaso bien gestionado:

  • Mantiene la operativa sin interrupciones.
  • Fortalece la red de franquicias.
  • Ofrece una segunda vida al local, adaptada a nuevos perfiles.

¿Qué pasa si no hay acuerdo?

Si el franquiciador no aprueba al nuevo candidato o no se cumplen las condiciones pactadas en el contrato, el traspaso no puede realizarse. Esto no debe entenderse como un freno, sino como una herramienta para proteger la coherencia de la red. En estos casos, la central suele ofrecer soluciones alternativas, como buscar otros perfiles o negociar condiciones especiales.