A LA BÚSQUEDA DE “INTRAEMPRENDEDORES”, EL NUEVO PERFIL IDEAL EN LAS EMPRESAS

Hay una nueva palabra que está de moda: “intraemprededor”. Pero no está vacía de contenido, este nuevo perfil del trabajador se está haciendo clave en las empresas. Los intremprendedores son personas proactivas, con iniciativa y siempre con ganas de innovar. La diferencia es que trabajan para una marca que no su propio negocio, aunque lo cuida y se esfuerza como si lo fuera.
La función del intraemprendedor es la generación de ideas y propuestas concretas dentro de la organización. Aportan a la empresa proyectos, talento, plantea mejoras y nuevas oportunidades o líneas de negocio para esta. Además, posee conocimientos y capacidades concretas para resolver problemas. Sin embargo, esos baches, no los ven como inconvenientes sino como retos a superar, son materia prima para su motivación, lo que le hace estar muy bien considerado especialmente en empresas que reconocen el valor de disponer de motores internos de innovación.
Por tanto, promover el intraemprendimiento en el seno de una empresa es una buena manera de innovar. En un ambiente y presupuestos controlados, el intraemprendedor debe disponer de recursos que le permitan experimentar porque ellos piensan como pensarían los dueños, observando y apostando porque la empresa prospere, aunque no sea suya.
A veces a los equipos de intraemprendedores que trabajan en un proyecto innovador para lanzar por ejemplo una nueva línea de negocio, se les entrega participaciones, una parte de los beneficios futuros o cualquier otro tipo de incentivo que permita recompensar su esfuerzo y dedicación. En cadenas de franquicias, los intraemprendedores serán el perfil perfecto de candidatos franquiciados. No quieren crear algo nuevo sino administrar algo que existe y mejorarlo llevando las riendas.
Ser intraemprendor implica pasar a la primera plana, algo costoso para aquél que quiere pasar desapercibido. Supone trabajar la reputación personal para reforzar las ideas y proyectos que se proponen. Si la tendencia natural de la persona es la de pasar desapercibida, sin destacar socialmente por nada en especial, las dificultades para posicionarse como intraemprendedor son mayores.
Un intraemprendedor no quiere sentirse mano de obra que ha de trabajar para otro, sino parte activa en la empresa, que es realmente, su otra familia.