INMOBILIARIAS, DE NUEVO UNA APUESTA SEGURA

Las franquicias inmobiliarias están repuntando tras años difíciles. Desde 2017 se evidencian mejoras en las ventas y se suman beneficios.

Apostar por este sector es rentable ya que poner en funcionamiento una inmobiliaria tiene un coste bajo. Además de esto, es un sector inmarchitable porque siempre habrá personas que compren, que vendan o alquilen viviendas; no es un tipo de negocio temporal sino con estabilidad y futuro.  Los datos evidencian estas afirmaciones con avances y crecimiento en un contexto de mejora de la coyuntura económica, descenso del desempleo y mayor facilidad de acceso a financiación.

Según el INE, tras caer en marzo, abril registra la mayor subida de la serie histórica (29,7%). De hecho, en abril se cerraron 42.014 compraventas, el segundo mejor dato de lo que va de 2018. En los primeros cuatro meses del año, las operaciones se han incrementado un 15,6%, para superar las 170.000 compraventas en los primeros cuatro meses de 2018.

“La franquicia en España 2018”, el informe de situación del sistema de franquicias español que elabora la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), corrobora esa tendencia alcista. La facturación de las franquicias de negocios inmobiliarios y administración de fincas superó los 323 millones de euros en 2016, frente a los 258 millones de 2015. En total, son más de 50 las marcas de franquicias nacionales que trabajan en el sector y puede que se creen más en los próximos meses si sigue el crecimiento.

Por ejemplo, Ocasión casa es una franquicia andaluza que ha crecido mucho en el último año con nuevos franquiciados, lo que es un buen síntoma del resurgir de este tipo de negocios.

Lo llamativo de estos nuevos tiempos es el cambio de perfil tanto en el comprador como en el franquiciado, según argumenta la franquicia donpiso, el 65% de las visitas para la compra de pisos en España las realizan mujeres junto a un agente inmobiliario, lo que demuestra el protagonismo femenino en la decisión de compra de un inmueble.  Además, en el momento de la compra del inmueble, el perfil del comprador medio es aquel que adquiere su primera vivienda a la edad de 32 años, tiene estudios superiores, empleo estable y está casado.

Y respecto al franquiciado, el mismo número de mujeres que de hombres muestran interés en las franquicias inmobiliarias, lo que demuestra mayor aperturismo a todo tipo de negocios y mayor interés por parte de las mujeres en el sector comercial.